Como dice el dicho, “No hay plazo que no llegue, ni fecha que no se cumpla” y el 2022 está a la vuelta de la esquina. Por ello, nos dimos a la tarea de preparar este articulo acerca de lo que, desde nuestro punto de vista, podemos esperar en materia de comercio internacional para este próximo año.
Y es que, pese a que el 2021 ha sido un año de muchísima incertidumbre en el sector salud y, por ende, en otros sectores como lo son el político y social, se ha logrado mantener una recuperación económica constante tras el desplome que significó la pandemia por el COVID a inicios del 2020. Sin embargo, los factores que pueden poner en riesgo dicha recuperación económica, sobre todo, en materia de comercio exterior, están a la orden del día.
Un ejemplo claro es la situación de la industria automotriz. Las cifras de exportaciones de vehículos en septiembre registraron una caída de 24% y la producción total un retroceso de 33%.
Esto se puede traducir en que toda la cadena del sector automotriz está siendo afectada por los problemas de suministro que se han registrado en el mundo entero durante este 2021 y que muy probablemente no van a solucionarse en los primeros meses del 2022, así que es probable que las exportaciones manufactureras de México continúen resintiendo los efectos de esta problemática.
Adicionalmente, también hay que poner sobre la mesa el incremento en los precios de la energía; y es que más allá del debate en torno a la reforma eléctrica, existe una tendencia global de incremento en los precios del petróleo, del gas natural y del gas LP. Por no mencionar la tendencia alcista que ya se presentó en los metales, así como en productos agropecuarios y, como ya hemos mencionado, en el transporte, específicamente, el marítimo.
Sin embargo, como mencionamos líneas arriba, este es solo un pronóstico desde nuestra perspectiva, pues no podemos predecir a ciencia cierta lo que nos deparará este 2022. Lo que si podemos afirmar es que la perspectiva económica-comercial es compleja y más allá de algunas buenas noticias, nos espera un inicio de año muy parecido al cierre de este 2021.
En conclusión, el 2022 representa la continuidad de la recuperación global, la superación de los cuellos de botella en las cadenas de valor globales y una menor presión inflacionaria; aunque también veremos el inicio de la normalización de las tasas de interés. Los gobiernos continuarán aplicando vacunas anti-COVID y sus refuerzos, entre una gran mayoría de la población, pero seguirán apareciendo nuevas cepas fortalecidas cada vez con un menor impacto económico.
Para México este es un entorno favorable para nuestra economía exportadora, aunque no está exento de riesgos. En particular el alza de las tasas de interés por parte de la Fed que implican volatilidad en los mercados y en los flujos de inversión financiera hacia los mercados emergentes, lo que implica posibles episodios de alta volatilidad en el peso y en los mercados financieros mexicanos.
Saludos.
Ingeniero Industrial egresado del Instituto Tecnológico de Querétaro. Con cuatro años de experiencia en la gestión de proyectos, así como en el desarrollo de procesos orientados a la mejora continua. Apasionado por la gestión de recursos y servicio al cliente al más alto nivel de exigencia.