Las consecuencias económicas de una guerra que amenaza el sustento de uno o varios países siempre serán secundarias frente a la crisis humanitaria que le sucede. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, es importante comprender cómo y por qué es que estos conflictos nos afectan a todos y no solo a los países involucrados y/o a los países colindantes.
En el artículo de esta semana, describiremos algunos de los efectos que el conflicto entre Rusia y Ucrania están provocando en las cadenas de suministro.
Transporte
El vicepresidente de la Federación de Asociaciones Nacionales de Agentes de Carga y Operadores Logísticos Internacionales de América Latina y el Caribe (Alacat), mencionó que en la parte marítima posiblemente la tarifa pasaría de 10,000 a 30,000 dólares por contenedor de 40 pies en algunos corredores marítimos y se espera que para el sector aéreo suba entre un 10 y 15 por ciento.
Como si el alza en el costo de los fletes marítimos y aéreos derivada de la pandemia y de la escasez de contenedores no fuera suficiente, se espera un nuevo aumento en este sector.
Esto debido a que las navieras y las aerolíneas tendrán que cambiar todas sus rutas. La parte marítima es la más crítica porque tienen que descargar los contenedores en puertos cercanos, lo que se traducirá en una congestión portuaria, quedando los contendores estancados porque no podrán llegar a su destino final; ocasionando de nueva cuenta una escasez.
Energía
Muchos países europeos son muy dependientes de la energía rusa, en particular del gas, que corre a través de varios gasoductos vitales. Incluso se ha sugerido que la dependencia del gas ruso es la razón por la que Europa se ha resistido a retirar a Rusia del sistema de pagos internacional SWIFT, por ejemplo.
Dado que el gas es un recurso esencial para muchas cadenas de suministro, las interrupciones de un suministro tan fundamental tendrán amplias consecuencias económicas y es probable que estas consecuencias se agraven con el aumento de los precios del petróleo y el gas.
Alimentos
Los precios mundiales de los alimentos ya aumentaron fuertemente durante 2021 y en el inicio de este 2022 debido a múltiples causas, desde el aumento del coste de la energía hasta el cambio climático.
Rusia y Ucrania representan conjuntamente más de una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo, mientras que Ucrania por sí sola representa casi la mitad de las exportaciones de aceite de girasol. Ambas son materias primas clave utilizadas en muchos productos alimentarios. Si la cosecha y el procesamiento se ven obstaculizados en una Ucrania en guerra, o si se bloquean las exportaciones, los importadores tendrán que buscar reemplazar estos suministros.
Metales
Rusia y Ucrania lideran la producción mundial de metales como el níquel, el cobre y el hierro. También participan en gran medida en la exportación y fabricación de otras materias primas esenciales como el neón, el paladio y el platino.
El temor a las sanciones a Rusia ha aumentado el precio de estos metales. En el caso del paladio, por ejemplo, el precio actual de negociación es de casi 2 mil 700 dólares por onza, con una subida de más del 80% desde mediados de diciembre. El paladio tiene diversas aplicaciones. Desde los sistemas de escape de los automóviles o los teléfonos móviles hasta los empastes dentales. Los precios del níquel y el cobre, que se utilizan en la fabricación y la construcción respectivamente, también se han disparado.
Para todos estos materiales, podemos esperar interrupciones y escasez potencial, lo que amenaza con provocar un aumento de los precios de muchos productos y servicios.
Microchips
La escasez de microchips fue un problema importante a lo largo de 2021. Sin embargo, algunos analistas habían pronosticado que este problema disminuiría en 2022, pero los últimos acontecimientos podrían agravarlo.
Como parte de las sanciones, Estados Unidos ha amenazado con cortar el suministro de microchips a Rusia. Lo que llama la atención, teniendo en cuenta que Rusia y Ucrania son exportadores clave de neón, paladio y platino, todos ellos materiales críticos para la producción de microchips.
Cuando por fin veíamos la luz al final de túnel de la crisis sanitaria, nos encontramos ante una nueva crisis humanitaria. Nuevamente depende de cada uno de nosotros ver el entorno tan volátil en el que nos está tocando vivir como una desgracia, o una nueva oportunidad para reinventarnos y superar nuestras propias expectativas.
Ingeniero Industrial egresado del Instituto Tecnológico de Querétaro. Con cuatro años de experiencia en la gestión de proyectos, así como en el desarrollo de procesos orientados a la mejora continua. Apasionado por la gestión de recursos y servicio al cliente al más alto nivel de exigencia.
[…] ya mencionamos en nuestras entregas del mes de marzo, las implicaciones del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania afectan a varios sectores económicos, como, por ejemplo: el de transporte, energía, alimentos y manufactura, entre otros. De ahí, […]